MANIFIESTO

GESTAR UN NUEVO COHABITAR

El privilegio de compartir algunos de los ecosistemas más biodiversos del planeta con comunidades fuertemente arraigadas a su territorio de origen nos ha llevado a comprender otras narrativas sobre las relaciones y las interconexiones que sostienen la vida. 

Desde el umbral entre diversas disciplinas y formas de conocimiento, nos interrogamos sobre los fundamentos de las relaciones que tejemos con nuestros cuerpos, nuestro pensamiento y nuestro entorno.

Con la siembra y tejido de la Casa de Pensamiento en Organizmo confluimos en la gestación de una plataforma para estimular procesos de co-creación y aprendizaje basados en diálogos interculturales e intergeneracionales desde una ética de abordaje comunitario/ colectivo que nace del respeto al origen, la horizontalidad de las relaciones entre los entornos humanos y no humanos y la observación de los procesos y ciclos de vida. Esta plataforma la hemos llamado “Cuerpo, Tejido y Territorio”.

Tomando como puntos de partida  el fortalecimiento de nuestra identidad híbrida, cargada de tensiones y contradicciones,  el arraigo y respeto a un territorio y sus habitantes multiespecie y el reconocimiento de las relaciones dinámicas e interdependientes que nos conectan con todas las manifestaciones de la vida en el planeta,  proponemos explorar nuevas posibilidades de creación y gestión de conocimiento. 

Desde la facilitación de diálogos improbables pasando por residencias de investigación y de creación artística, hasta la exploración de vivencias colectivas y nuevas ritualidades buscamos explorar y problematizar las relaciones entre universos humanos y más que humanos. Proponemos espacios de conexión pero también de fricción para afinar epistemologías horizontales centradas en los procesos y en las relaciones. 

Tejemos experiencias que honran la escucha, el cuidado colectivo, la ecología profunda y el entendimiento de que somos parte de un ecosistema regenerativo. Se trata entonces de tender puentes entre diversos territorios y cosmovisiones , distintas disciplinas y oficios, prácticas creativas y devocionales, procesos de investigación y aprendizaje, con el propósito de manifestar reflexiones y experiencias que siembren dudas, sacudan creencias, despierten vocaciones y transformen conciencias para alimentar nuevas formas de co-habitar la Tierra. 

Aguja, tejido, madeja.jpeg

Una ética para co-crear

Consideramos el CUERPO como el punto de partida, el primer territorio que habitamos, a partir del cual gestamos formas de interacción con nuestro entorno. Desde allí sentimos, creamos lenguajes y descubrimos los ciclos que nos conectan con otros seres vivos. Abrirnos a la escucha de nuestro propio cuerpo nos permite, además de comprender lo que en él sucede, afinar las maneras de relacionarnos (tejernos) con los otros cuerpos que conforman ese gran cuerpo colectivo, el TERRITORIO que habitamos. Un TERRITORIO que consideramos portador de memorias y conocimientos tan diversos como la diversidad de seres que lo habitan. Un TERRITORIO que nos marca el camino para descender al encuentro de nuestra más profunda humanidad, para emprender un viaje de transformación que nos ayuda a comprender el propósito de nuestra existencia en el entramado de la vida sobre el planeta. La sintonía entre pensamiento, palabra y gesto se manifiesta en el TEJIDO. El TEJIDO es la red que vamos creando con las relaciones y conversaciones que nos conectan y es a la vez la manifestación de los lenguajes y las narrativas que surgen del encuentro y el arraigo entre los CUERPOS y los TERRITORIOS. El TEJIDO es el proceso y a la vez el resultado.